The Road (La carretera)

Hay libros y películas que nos resultan cercanos. Lo hacen a pesar de tratar una situación inexistente como es el caso de The Road, en donde vemos a un padre y a un hijo sobreviviendo como pueden a un mundo que a duras penas ha podido sobrevivir a una catástrofe a la que sólo han podido sobrevivir algunos insectos y un puñado de humanos que son capaces de cualquier cosa con tal de evitar el inevitable final, incluso de comerse entre ellos.

The Road no es una película de acción, a pesar de que contenta algunas escenas físicas, tampoco la ubicaría dentro de la ciencia ficción, como han hecho los medios, porque no hay ninguna premisa científica en ningún lado, está ambientada en un futuro cercano en donde no importa lo que haya pasado, ni siquiera en qué consistió esa catástrofe. Esta película es un drama, tenemos un escenario extremo donde el autor de la novela Cormac McCarthy extrapola las emociones humanas, que son lo más importante, sin lugar a dudas, de la película. De hecho, lo más destacable de la película, y supongo de la novela (que ya me he comprado, por cierto), es el trato que se ha dado a la humanidad de los personajes, lo cual puede ser perturbante porque reconocer que todos los personajes de la película son humanos, es como reconocer la inhumanidad como algo inherente a la humanidad.

La proposición de esta película es simple: ¿Cómo sobreviviría la humanidad a una hecatombe mortal?. ¿Qué quedaría de la humanidad si sólo quedáramos un puñado de nosotros, sin reglas, sin comida, sin energía, sin nada excepto nosotros mismos?

"- ¿Eres médico?. - Ya no importa lo que fuera" Es la respuesta que da el padre ante esa pregunta. Ante un escenario así, dejamos de ser todas las cosas banales de las que nos enorgullecemos, y nos simplificamos, nos convertimos en un superviviente, en el mejor de los casos seremos también un padre, un esposo, un hermano...

Si algo me ha gustado de la película, es que la maldad no proviene de un agente externo, como ocurriría en películas de corte similar, como 28 días después, si no que el enemigo del hombre, es él mismo, Homo homini lupus est, "El hombre es un lobo para el hombre".

Las relaciones humanas acaban basándose en el puro miedo a ser dañado. El canibalismo como forma de supervivencia, matar o robar por comida y utensilios, es como una pesada niebla que ahoga aún más la atmósfera turbadora de la película e incluso el simple auxilio a un necesitado acaba pareciendo una carga demasiado pesada, porque ayudar al prójimo ahora, puede significar pasarse luego un día más sin comer y eso puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Incluso el miedo a ser perseguido por otros, a ser dañado, llevan a saludar empuñando un arma, o incluso disparando sin preocuparse de las intenciones de los demás, porque confiar arriesgando tu vida a que un extraño no querrá matarte, es demasiada confianza.

Puede ser constructivo para nosotros mismos preguntarnos cómo afrontaríamos una hecatombe similar. Con quién nos juntaríamos, hasta dónde estaríamos dispuestos a actuar para sobrevivir, qué podríamos aportar para la supervivencia.

Quién sabe, si tenéis la mente pura, probablemente os sintáis identificados con el niño.

Comentarios

Zinc ha dicho que…
Me gusta de esta peli sobretodo la evolución del personaje del padre (viggo mortensen), que al principio se muestra bueno, con lecciones paternas y eso y cada vez se va volviendo más paranóico.

Me encantó la peli, y ya me dejarás el libro!
Unknown ha dicho que…
Leí el libro el año pasado...leeeeento pero atrayente
Demóstenes ha dicho que…
Yo ahora he empezado a leerme el libro, por ahora pinta bien, pero es cierto que es lentillo.
S. ha dicho que…
Voy a ver la peli dentro de un ratito... luego te cuento.
Zell ha dicho que…
Vi la peli y me gustó muchísimo.

Yo debo de ser malo y paranoico porque estaba más o menos de acuerdo con lo que hacía el padre... xD
Juanmi ha dicho que…
Hola Demos.. no la había visto pero tras tu "crítica" esta tarde mismo voy a por ella. Gracias
Ana R. Pastor ha dicho que…
Eh, holaa!!
Gracias por comentar en mi blog.
Besosss
Nonchalant Debonair ha dicho que…
¿Qué propósito tiene seguir adelante en un mundo condenado a muerte? The Road pone de manifiesto lo dañino que es el ser humano y la alimaña que habita dentro de cada uno de nosotros. Cuando no queda suficiente para todos, la única solución es el aislamiento y el egoismo. La humanidad está destinada a desaparecer y las personas son tratadas como ganado. En este ambiente, para el protagonista, el único miedo que existe es lo que le pueda pasar a su hijo, por él intenta sobrevivir y mantener cierta humanidad, aunque cada vez se vaya degradando más. La vida es sucia, es dura y es frágil. Por otra parte ¿qué opción queda? Marcharse cuanto antes con mayor o menor dignidad. La pregunta que queda es si merece la pena, si a eso se le puede llamar vida. Y la respuesta se da al final. Porque The Road, además de ser una llamada de atención sobre la fragilidad de la vida humana y de su dependencia del medio ambiente, a pesar de ser durísima, es una película fundamentada en la fuerza del amor. El padre sabe que el final es inevitable, pero intenta preparar al niño para que continúe sin él. No le queda esperanza para sí mismo, pero la tiene para su hijo. Y aunque se ha embrutecido por el miedo a lo que le pueda pasar al niño, es ese amor el que le hace seguir adelante. A pesar de su forzosa brutalidad, sí que ha sabido transmitir buenos valores. El niño quiere mantener dentro de sí la bondad, la confianza. Como si en definitiva, todavía hubiera fe en el ser humano. Y es ese amor que transmite a ese niño que no entiende nada de lo que está pasando, el que hace que una película que se ve todo el rato con terrible impotencia y angustioso mal sabor de boca, sea tan conmovedora.
Cisne Negro ha dicho que…
Muy de acuerdo con la reseña que haces de la peli, Demóstenes. Espero que el libro te guste igual o más. Es cierto que a pesar de no ser voluminoso a veces se hace largo, pero vale la pena. Saludos.

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