Se acerca la catástrofe económico-social del milenio.
No, no me he hecho aficionado de los periódicos gratuitos, he estado leyendo la wikipedia. Hace ya años que se habla de que nuestras reservas de petróleo son limitadas, que no podremos vivir para siempre de los combustibles fósiles.
En 1956, un geofísico llamado M. King Hubbert fue capaz de predecir lo que llamó el cénit del petróleo, que viene a decir que llegado cierto punto el gasto energético para extraer el petróleo aumenta demasiado debido a la disminución de las reservas.
"Vaya rollos nos cuenta este tío" - pensaréis. Pues sí, os estoy contando un rollo. Esto es como si os contara el hambre que pasan los niños del tercer mundo, los contagios de SIDA, la crisis económica, las cerdadas que hace el gobierno chino...
Todos estos temas son cada vez más manidos, más comentados y dichos, y se ha generado, en cierta manera, cierta inmunidad. Buscaban que empatizáramos y han conseguido todo lo contrario.
Y es que la clave es que cuando algo no nos importa, no hace falta que nos insistan, seguirá sin importarnos. La triste realidad es que nos es igual que cada segundo muera un niño en el áfrica negra. Nos importa mucho más las degeneraciones que diga el cardenal de turno sobre cuestiones de estado que no le atañen.
La cruda realidad es que a mí, que estoy criticándolo, me pasa exactamente lo mismo. Ya estoy cansado de oír las desgracias ajenas, y aunque eso no implica que no me den lástima, es como si estuviera inmunizado, eso soy yo y casi todo el mundo (podría decir un sonoro porcentaje que reforzara mi argumento, como el 95%, pero sería totalmente inventado).
Si quieres asquear al mundo, enseña a un tipo obeso, asquerosamente rico, bañándose en una piscina en marbella repleta de champán de 2000€ la botella rodeado de unas cuantas putillas que probablemente soñaron con ser modelos. No es de extrañar que algo así nos asquee, es de lo más normal, lo extraño es que no lo haga ver un niño al borde de la inhanición.
Y ahora escribo esto, y tan pancho me quedo con mi portátil, mi blog, mi conexión, mis estudios universitarios fuera de mi isla, mi novia, el cine... cuando no dejan de anunciarme la multitud de catástrofes que se acercan a la vuelta de la esquina para este siglo o incluso década si no hacemos nada para evitarlo.
Y dicho esto voy a hacerme un delicioso cola-cao de marca.
En 1956, un geofísico llamado M. King Hubbert fue capaz de predecir lo que llamó el cénit del petróleo, que viene a decir que llegado cierto punto el gasto energético para extraer el petróleo aumenta demasiado debido a la disminución de las reservas.
"Vaya rollos nos cuenta este tío" - pensaréis. Pues sí, os estoy contando un rollo. Esto es como si os contara el hambre que pasan los niños del tercer mundo, los contagios de SIDA, la crisis económica, las cerdadas que hace el gobierno chino...
Todos estos temas son cada vez más manidos, más comentados y dichos, y se ha generado, en cierta manera, cierta inmunidad. Buscaban que empatizáramos y han conseguido todo lo contrario.
Y es que la clave es que cuando algo no nos importa, no hace falta que nos insistan, seguirá sin importarnos. La triste realidad es que nos es igual que cada segundo muera un niño en el áfrica negra. Nos importa mucho más las degeneraciones que diga el cardenal de turno sobre cuestiones de estado que no le atañen.
La cruda realidad es que a mí, que estoy criticándolo, me pasa exactamente lo mismo. Ya estoy cansado de oír las desgracias ajenas, y aunque eso no implica que no me den lástima, es como si estuviera inmunizado, eso soy yo y casi todo el mundo (podría decir un sonoro porcentaje que reforzara mi argumento, como el 95%, pero sería totalmente inventado).
Si quieres asquear al mundo, enseña a un tipo obeso, asquerosamente rico, bañándose en una piscina en marbella repleta de champán de 2000€ la botella rodeado de unas cuantas putillas que probablemente soñaron con ser modelos. No es de extrañar que algo así nos asquee, es de lo más normal, lo extraño es que no lo haga ver un niño al borde de la inhanición.
Y ahora escribo esto, y tan pancho me quedo con mi portátil, mi blog, mi conexión, mis estudios universitarios fuera de mi isla, mi novia, el cine... cuando no dejan de anunciarme la multitud de catástrofes que se acercan a la vuelta de la esquina para este siglo o incluso década si no hacemos nada para evitarlo.
Y dicho esto voy a hacerme un delicioso cola-cao de marca.
Comentarios
Que asco de sociedad.
Escepto yo claro...yo molo XD
¡Que vayan bien los últimos exámenes! Nos vemos el sábado, Padre Fausto. =)
No es que me lo crea al 100 por 100, pero desde entonces cuando leo una noticia relacionada con la energía la miro con otros ojos.
Ojo, que yo tampoco lo hago.
El miedo a perder lo "material" nos hace perder lo ideológico, vamos, que vendemos nuestra alma a un coste muy bajo.
A la gente simpática le permito la publicidad.
(Soy alfredo, de tenerife)
Te sigo de cerca.