Crisis, crisis y más crisis

Si uno pone el telediario, lee un periódico, mira en blogs... es una de las palabras más utilizadas: crisis. Cuando no se oye lo que ha crecido el paro, los impagos de hipoteca o lo que han decrecido las concesiones de créditos.

Ya poca gente no conoce a alguien a quien no hayan despedido (concesión de vacaciones indefinidas me dijeron el otro día), y los países más pobres son los que más afectados se ven.

Probablemente me tachéis de rojo, pero esta crisis no es en mi opinión una simple crisis económica, si no una crisis del modelo económico. Esta ha sido la era del neoliberalismo, de la privatización, de un estado que no se inmiscuye ni lo más mínimo por el funcionamiento de las empresas. Pero este sistema es muy peligroso, los bancos y las grandes corporaciones tienen más dinero que los países que las cobijan, y en un mundo neoliberalista donde el dinero es lo que más cuenta, significa que tienen más poder que los mismos países.

El mecanismo de creación de riqueza actual funciona de un modo muy sencillo. Se invierte una cantidad de dinero y se espera multiplicarla en el menor tiempo posible. Se gasta lo mínimo en materia prima cuando es lo único que raelmente puede generar riqueza.

El problema es el método en que se enriquecen los bancos. Hacen un gran servicio a la sociedad, no lo negaré, prestando el dinero, aunque a la hora de la verdad tengan más gastos anuales que el valor nominal del que disponen. Es más, si tuvieran que darnos el dinero que sus clientes tienen ingresado simplemente no podrían, porque ese dinero lo utilizan para jugar en bolsa, dar créditos y a grandes rasgos permitirse lujos que pocos de nosotros podríamos permitirnos. Sí, todo eso con nuestro dinero. Lo que ocurre es que cuando dependemos tanto de los bancos, que en realidad como vemos no son tan solventes como nos gustaría pensar, si estos fallan el país entra en crisis.


En este punto entiendo que los gobiernos decidieran hacer frente a las deudas de los bancos, porque no es el dinero del presidente bancario, si no el dinero que la gente tiene ingresados.

Pero luego uno oye medidas gubernamentales como la de abaratar los despidos para paliar la crisis. En este momento uno piensa: ¿Pero no se supone que estamos en un gobierno de izquierdas?. Pero no, realmente no, no es de izquierdas, no tiene nada de socialista, lo único que tiene es que es notablemente más progresista en el ámbito social que su directo rival en las urnas.

Yo me planteo una cosa: Si el problema es debido al sistema económico que deriva de un bajo intervencionismo estatal... ¿No sería mejor que el gobierno controlara a los bancos y a las grandes corporaciones?

Pongamos un ejemplo... no sé a vosotros, pero me parece injusto que los directivos decidan prescindir de sus trabajadores para poder mantener su ritmo de vida. Porque el problema de esta crisis es que no tiene nada que ver con los trabajadores, si no que es culpa de los que mandan. Quizá sería una medida muy controvertida, ¿pero no os parecería justo que los empresarios sólo pudieran despedir a los trabajadores si su nivel de renta está por debajo de cierto mínimo? Porque que despidan a humildes trabajadores que a duras penas pueden pagar su hipoteca debido a la inflación para poder mantener su yate me parece terrible.


Porque despedir a los trabajadores tiene un efecto terrible... el estado ha de pagarles el subsidio de desempleo, con el consiguiente empobrecimiento estatal, no cotizan, que son unos impuestos que el estado deja de ganar, no gastan tanto, con lo que se mueve menos dinero y más gente pierde dinero y más gente acaba en paro. Entonces, que alguien me explique dónde esta la ventaja de abaratar los despidos cuando lo que tienen que hacer es intentar impedir que se despidan a más trabajadores.

El otro día en el telediario decían, casi como con sorna, que curiosamente en el mercado del arte contemporáneo no se había notado a la crisis. Parece ser que, así por casualidad, sólo afecta al mercado referente, coches utilitarios, casas, muebles más o menos asequibles... el mercado del lujo sigue moviendo mucho dinero y no se ha visto apenas afectado.

Con esto quiero decir, que si esperamos a que los empresarios ayuden al país a superar la crisis... vamos listos. Porque quien gana tantos millones lo que le interesa es seguir ganando muchos millones, y a poder ser aún más. Y ya que lo que necesita el país, o siendo más globales, el mundo, es un mayor grado de intervencionismo por parte del gobierno y abandonar un poquito ese liberalismo que tan bien se suponía que funcionaba hasta que todo cayó por su propio peso.