Sobre el gilipollismo

Después de tanto tiempo, como si de un ave fénix se tratara, resurjo de mis cenizas para hablar de un gran mal que está afectando a nuestro propio mundo: el gilipollismo.

En primer lugar definamos qué es, y el que discuta eso se puede ir a freír espárragos. Definamos gilipollismo como ese gran mal de la naturaleza que obliga a que los tontos sean gilipollas y que los que son listos sólo se lo creen, por lo tanto también lo son.

Quizá os pueda parecer un punto de vista un tanto especial, por no decir de gilipollas. ¡Pero eso no hace más que confirmar mi teoría! Cada vez somos más gilipollas. Y no creáis que lo digo yo solo, recuerdo haber leído hace unos años un artículo del ya fallecido Francisco Umbral en que hablaba del terrible mal del gilipollismo.

Los gilipollas se encuentran en todos los lugares imaginables. En el supermercado de la esquina, en el bar que tanto ruido hace a las once de la noche, en los medios de comunicación, por supuesto en la política, en los centros de educación (quién no ha tenido alguna vez un profesor gilipollas) e incluso en los más snops foros de internet donde se supone que la gente, incluídos moderadores, ha de ser inteligente. Incluso los más respetados son gilipollas.

Pero claro, hay gilipollas y GILIPOLLAS, así con todas sus mayúsculas. Con esto me refiero a que los hay más discretos que otros. Por ponerme de ejemplo, yo puede que sea gilipollas pero no voy molestando ni pavoneándome de ello. Intento hacer acopio de modestia, no me pongo un cartel diciendo "hola, soy más guay que nadie, y intentaré demostrártelo constantemente porque soy así de gilipollas". Yo soy gilipollas en privado, en mis pensamientos (en mi blog xD). Pero los hay que en un gran alarde de egoísmo se ponen ese cartelito con letras de neón y chaleco reflectante, para que los veas.

Este es el momento en que te tienes que hacer la pregunta de si sobras para la humanidad (GILIPOLLAS), no aportas nada bueno (gilipollas) o simplemente vives y dejas vivir (que con eso ya le haces un favor a la humanidad, de verdad). Por supuesto si eres alguien completamente no-gilipollas, es decir, que aportas algo bueno para la humanidad replantéate si escribir un blog a ver si así consigues que más gente se vuelva como tú.

Bueno gente, hasta otra, seguidme leyendo, si queréis ;).